VATICANO,
El Papa Francisco confía en que el Acuerdo Provisional sobre el Nombramiento de Obispos en China, firmado entre la Santa Sede y la República Popular China en Pekín en 2018, continúe dando frutos y que permita "la resolución de cuestiones de interés común".
En el discurso que pronunció este lunes 8 de febrero en el Palacio Apostólico del Vaticano ante el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Pontífice explicó que el acuerdo, renovado el pasado 22 de octubre de 2020, "se trata de un entendimiento de carácter esencialmente pastoral y la Santa Sede espera que el camino emprendido continúe, en un espíritu de respeto y de confianza recíproca, contribuyendo aún más a la resolución de cuestiones de interés común".
En virtud del acuerdo, la Santa Sede readmitió en la plena comunión eclesial a los obispos "oficiales" ordenados sin mandato pontificio en China.
A pesar del acuerdo, el régimen comunista chino no ha abandonado la persecución religiosa contra los católicos del país.
En un artículo publicado el 22 de octubre en L'Osservatore Romano, el diario oficial del Vaticano, se explica que la renovación es "una ocasión propicia para profundizar en los objetivos y motivos".
"El objetivo principal del acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos en China es sostener y promover el anuncio del Evangelio en aquellas tierras, reconociendo la plena y visible unidad de la Iglesia", agrega.