En el contexto de la pandemia del coronavirus, la población migrante en Chile será el sujeto prioritario de la Campaña de Fraternidad que comienza el 17 de febrero con el Miércoles de Ceniza.
La Cuaresma de Fraternidad es una colecta nacional que se desarrolla desde 1982 a través del Área de Pastoral Social Cáritas de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh).
Comienza el Miércoles de Ceniza y concluye el Domingo de Ramos y cada tres años cambia su grupo objetivo, siendo los migrantes el foco de atención entre 2019 y 2021.
Este año, la campaña de Cuaresma de Fraternidad "invita a centrar la mirada en las personas migrantes" que "enfrentan esta crisis sanitaria con mayor desventaja por su condición de vulnerabilidad y desprotección ante las consecuencias sociales y económicas a las que se enfrentan", expresó José Tomás Silva, Secretario Ejecutivo de Cuaresma de Fraternidad.
Por ese motivo, Silva alentó a realizar "donaciones online, ya que, muchas de las parroquias, capillas y establecimientos educacionales donde se distribuyen las tradicionales alcancías no estarán disponibles por las restricciones" sanitarias que afectan la presencialidad.
Los aportes económicos permiten dar continuidad a proyectos solidarios y de promoción de la dignidad humana elaborados por grupos y comunidades de las distintas diócesis de Chile.