MADRID,
El Arzobispo de Toledo propuso, en una carta titulada "Conozcamos y amemos la vida contemplativa" tres proyectos para ayudar a los monasterios de vida contemplativa a superar las situaciones de necesidad en que se puedan encontrar.
En su carta, firmada este martes 2 de febrero, día en que la iglesia celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, el Arzobispo mostró su preocupación por "la situación de aquellos monasterios de clausura que, desde la fidelidad a su propio carisma e historia, ven, en ocasiones, cómo disminuye el número de monjas ante la ausencia de nuevas vocaciones y el envejecimiento de las comunidades, y experimentan también ciertas dificultades materiales y económicas, como ha ocurrido a lo largo de este último año debido a la pandemia del coronavirus".
Ante esta situación, Mons. Cerro Chaves propone 3 "proyectos sencillos que espero que ayuden a paliar las situaciones de necesidad que puedan tener algunos monasterios de vida contemplativa".
En primer lugar, un Fondo de Ayuda a los Monasterios de la Archidiócesis de Toledo, que tiene como finalidad "la asistencia a las necesidades más acuciantes de las comunidades religiosas contemplativas de nuestra Archidiócesis".
Este Fondo "se encargará de asistir a las monjas de clausura en las necesidades básicas que puedan existir, en momentos puntuales, en sus monasterios: alimentación, calefacción, reparaciones urgentes en los suministros primarios, etcétera".
En segundo lugar, el Arzobispo propone una Asociación privada de fieles "Amigos de los conventos", que será "una asociación de fieles constituida por todos aquellos que, sensibilizados por la vida contemplativa, quieran ayudar a su difusión en la Iglesia y en el mundo".