La Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) expresó su "tristeza e indignación por la aprobación en el parlamento de la ley que autoriza la eutanasia y el suicidio asistido" en el país.
El viernes 29 de enero el Parlamento portugués aprobó la ley de eutanasia por 136 votos a favor, 78 en contra y 4 abstenciones.
"A esta tristeza e indignación se suma el hecho de que se legaliza una forma de muerte provocada en el momento de mayor gravedad de una pandemia mortal", dijeron los obispos en un comunicado.
"Es absurdo legalizar la muerte provocada en este contexto, rechazando las lecciones que nos ha dado esta pandemia sobre el preciado valor de la vida humana, que la comunidad en general y los profesionales de la salud en particular tratan de salvar de manera sobrehumana", destacaron.
"Recalcamos que la ley aprobada aún puede estar sujeta a inspección de constitucionalidad, ya que atenta contra el principio de inviolabilidad de la vida humana consagrado en nuestra ley fundamental", dijeron los obispos en su declaración.
En Portugal ya se podía aplicar la eutanasia legalmente pero las condiciones para acceder al procedimiento estaban restringidas. Ahora queda en manos del presidente Marcelo Rebelo de Sousa promulgar la norma, con lo cual entraría en vigor.