VATICANO,
La catequesis y el anuncio del Evangelio se han revelado como especialmente necesarios en el momento actual marcado por la pandemia de coronavirus para hacerse eco de la Palabra de Dios, construir la base de la sociedad del futuro y fortalecer la comunidad.
Así lo explicó el Papa Francisco durante la audiencia que concedió este sábado 30 de enero a los participantes en un encuentro promovido por la Oficina Catequética Nacional de la Conferencia Episcopal Italiana.
En su discurso, el Pontífice destacó tres puntos para el trabajo catequético a lo largo de los próximos años. En primer lugar, la catequesis y el kerigma.
De ese punto, el Papa subrayó que "la catequesis es el eco de la Palabra de Dios". Señaló que "la catequesis es la onda de largo alcance de la Palabra de Dios para transmitir en la vida la alegría del Evangelio".
"Gracias a la narración de la catequesis, la Sagrada Escritura se convierte en el ambiente en el que sentirse parte de la misma historia de la salvación, encontrando los primeros testimonios de la fe. La catequesis es tomar de la mano y acompañar en esta historia. Suscita un camino en el que cada uno encuentra un ritmo propio porque la vida cristiana no apisona ni uniforma, sino que valora la unicidad de cada hijo de Dios", enseñó.
El Santo Padre indicó que "el corazón del misterio es el kerigma, y el kerigma es una persona: Jesucristo. La catequesis es un espacio privilegiado para favorecer el encuentro personal con Él. Por ello, se entreteje de relaciones personales. No hay una catequesis verdadera sin el testimonio de hombres y mujeres de carne y hueso".