MADRID,
La Abadía de Santo Domingo de Silos, Burgos, se encuentra en una difícil situación: 13 de sus 24 miembros son positivo por coronavirus.
Esta situación, que saltó el pasado lunes 25 de enero, cuando llegaron los resultados de las pruebas, ha obligado a confinar a la comunidad benedictina de Silos y suspender la vida comunitaria. Se trata de una situación que los monjes viven "desde la esperanza cristiana", como cuenta a ACI Prensa el P. Alfredo, monje de la Abadía.
Desde la esperanza cristiana y en "comunión con todos aquellos que están viviendo situaciones similares causadas por esta terrible pandemia. Tampoco olvidamos a los fallecidos", puntualiza.
"Nuestra comunidad se compone actualmente de 24 miembros. El pasado lunes, día 25 de enero, dieron positivo de coronavirus 13 miembros. Un monje está hospitalizado en Burgos. Todos presentan, al menos de momento, leves síntomas. Los monjes que han dado negativo (la otra mitad) se organizan para asistir a los enfermos repartiendo la comida por las celdas y tomando la temperatura corporal", explica el P. Alfredo.
Recuerda que el estilo de vida benedictino "se caracteriza por ser una vida fuertemente comunitaria y esto ha quedado suspendido. Es lo que peor llevamos. El no poder reunirnos en primer lugar para cantar el oficio divino, para comer, para encontrarnos en nuestro tiempo de recreo, para hacer las respectivas tareas de la casa…".
En ese contexto, el P. Alfredo subraya lo importante que resulta para ellos el apoyo que reciben desde fuera del monasterio: "La ayuda que recibimos primordialmente es la sanitaria donde están muy pendientes de la situación y evolución de nuestros enfermos contagiados. También son numerosas las personas y los medios que se están interesando por nosotros. Esto nos conforta y emociona. Sabemos que muchos están rezando por nosotros".