El 29 de enero se celebró virtualmente la March For Life (Marcha por la Vida), la movilización más grande en Estados Unidos en defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Cada año, miles de ciudadanos salen a las calles a manifestarse contra el aborto. Esto ocurre cerca o en el día del aniversario del fallo Roe vs. Wade, con el que la Corte Suprema en 1973 legalizó el aborto en el país.
Este año, debido a las restricciones de la pandemia de COVID-19, la marcha se desarrolló virtualmente con la animación del cantante cristiano Matthew West. Solo participó presencialmente una pequeña delegación de líderes provida que marcharon pacíficamente, y en respeto de las medidas de bioseguridad, hacia el edificio de la Corte Suprema.
Asistieron personas de todas las edades, especialmente adultos jóvenes. Todos llevaron una rosa roja en la mano y carteles con mensajes a favor de la vida como: "Soy la generación provida", "los derechos humanos empiezan en el vientre materno", "to me arrepentí de abortar", "reza por el fin del aborto", entre otros.
Al llegar a los exteriores del Capitol Hill, sede del gobierno de Estados Unidos donde se ubica el Capitolio, el Senado, la Cámara de Representantes y la Corte Suprema, los presentes se acercaron uno a uno y dejaron en el suelo las rosas.
En declaraciones a EWTN, la directora de Desarrollo de la Marcha por la Vida, Katrina Gallic, dijo que "si bien la Marcha de este año luce diferente, sigue siendo un momento de unidad para el movimiento [provida] y un tiempo para recordar" que marchan por los "no nacidos y la cultura de la vida".