Un anuncio provida en un bus de Gran Sudbury (Canadá) ha provocado quejas entre los promotores del aborto por considerarlo "ofensivo" y "avergonzar" a las mujeres que decidieron acabar con la vida de sus bebés.
La publicidad que pertenece al grupo provida Subdury Right to Life y muestra la frase "toma mi mano no mi vida" junto a la imagen de un bebé, se hizo viral por la publicación de Brittany Tate, una usuaria de redes sociales.
En su mensaje, Tate indicó que está decepcionada del sistema de transporte de la ciudad por permitir que se anuncie ese tipo de mensajes en los buses públicos y resaltó que esta publicidad avergüenza "a las mujeres (podría agregar, mujeres de diferentes situaciones, entornos, orígenes, etc.) por abortos".
"Considero que es absolutamente inapropiado y de mal gusto que la ciudad haya permitido que esto pase", agregó.