En medio de la pandemia de COVID-19, la Iglesia Católica continúa saliendo al encuentro de los más necesitados, en especial, de los enfermos que padecen la enfermedad y están internados en los hospitales, y que por las medidas de prevención de contagios, muchas veces no tienen acceso para recibir la visita de sus familiares o de sacerdotes.
En el Perú, hay más de 1 millón de personas contagiadas y más de 39 mil fallecidos a causa del virus. Actualmente, las camas de la Unidad de Cuidados Críticos (UCI) a nivel nacional casi han colapsado, debido al gran número de personas que presentan un cuadro clínico grave de COVID-19.
En este contexto, la Iglesia realiza desde el inicio de la pandemia una ardua labor para atender las necesidades básicas de los más afectados por los efectos colaterales de la crisis y brindar los insumos médicos necesarios para contribuir con el tratamiento de los enfermos de COVID-19, de cara a las limitaciones del sistema de salud.
Pero sobretodo, los sacerdotes continúan saliendo a los hospitales para visitar a los enfermos, brindarles los sacramentos, escucharlos, rezar por ellos y así ayudarles en la recuperación integral de su salud.
Uno de estos sacerdotes es el P. Juan Arturo García Trelles, de la parroquia Cristo Rey en la ciudad norteña de Piura (Perú), que recientemente visitó el Hospital III José Cayetano Heredia, perteneciente al Seguro Social de Salud (EsSalud) para brindar a los pacientes con COVID-19 la Unción de los enfermos y el soporte espiritual que necesitaban.
Según el sitio web de EsSalud, el sacerdote acudió al nosocomio "vestido con un mameluco blanco, con la estola morada en el cuello y protegido con guantes, mascarilla y careta facial" y fue recibido con alegría por los pacientes y el personal de turno.