Algunos de los católicos que Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ha nominado para hacer parte de su gabinete ministerial, comparten su postura respecto al aborto al rechazar públicamente la enseñanza de la Iglesia sobre este tema fundamental del derecho a la vida.
Xavier Becerra, nominado para la Secretaría de Salud y Servicios Humanos, ha sido fiscal general del estado de California. En ese cargo defendió una ley estatal para que centros provida con licencia médica hagan publicidad sobre lugares donde los pacientes podrían someterse a un aborto.
Esta norma, aprobada en 2015 y derogada por la Corte Suprema en 2018, también fue defendida por Kamala Harris, actual vicepresidenta que también fue fiscal general de California antes de llegar al Senado.
Becerra también ha defendido un mandato estatal abortista para que los empleadores incluyeran el aborto en sus planes de seguro. Grupos provida, incluyendo la comunidad religiosa de las Misioneras Guadalupanas del Espíritu Santo, desafiaron legalmente la norma.
Becerra ha sido además congresista por California, donde el Comité Nacional por el Derecho a la Vida le otorgó una puntuación de 100% a favor del aborto. El medio de comunicación Político informó en diciembre que los grupos abortistas consideran su "campaña de presión" hacia Biden como "tremendamente exitosa", en parte debido a la nominación de Becerra.
Si Becerra es confirmado en la Secretaría de Salud podría derogar algunas políticas provida así como algunas protecciones a la objeción de conciencia de los trabajadores de la salud.