Comenzó en Polonia el juicio contra tres activistas que distribuyeron la imagen de la Virgen de Czestochowa, patrona del país e ícono muy querido por el Papa San Juan Pablo II, con aureola con los colores del arcoíris que son usados por el lobby LGBT.
Son tres mujeres las acusadas por el delito de ofensa a los sentimientos religiosos, un crimen que puede castigarse con hasta dos años de prisión. Las mujeres son Elżbieta Podleśna, Anna Prus, y Joanna Gzyra-Iskandar.
El 13 de enero, cuando comenzó el juicio, un grupo de manifestantes que eran en su mayoría jóvenes, estuvo afuera de la corte coreando lemas como "Polonia secular y no católica" y "El arcoíris no ofende". Medios locales informaron que los cantos fueron tan fuertes que se debió aplazar la audiencia para el próximo 17 de febrero.
El juicio se realiza en la ciudad de Płock en la región central de Polonia. En ese lugar, en abril de 2019, las tres acusadas colocaron afiches de la Virgen de Częstochowa y el Niño Jesús con la aureola con los colores del lobby LGBT.
Karolina Pawłowska, directora del Ordo Iuris International Law Center en Varsovia, dijo que confía en que el juicio llegue a buen término de acuerdo a la ley polaca. En su opinión, la imagen en cuestión "se enmarca en todas las premisas de profanación, que está incluida en el código penal polaco en su artículo 196".
"Desde el punto de vista de los católicos que defienden los valores cristianos y la libertad religiosa debe ser obvio que este tipo de provocaciones no deben darse en el debate público, porque no es un elemento del debate público y no debe aceptarse como tal, sino que debe considerarse como una ofensa para mucha, mucha gente", dijo Pawłowska a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI.