El nuevo Arzobispo de Antequera-Oaxaca, Mons. José Luis Chávez Botello, denunció la rápida propagación de las pandillas centroamericanas conocidas como “maras” en el sur de México y afirmó que existe una “falta de recursos y capacidad” de los gobiernos municipales para combatirlas.
“A veces ni el estado tiene la capacidad y hay que ser honestos, no porque no quieran, sino porque no tienen los recursos o ven nuestras leyes y a veces no les compete”, explicó el Prelado y agregó que las “maras” son expresiones del crimen organizado y por ello es necesario que los tres niveles de gobierno –federal, estatal y municipal– emprendan acciones coordinadas para su combate.
“En las bandas de marasalvatrucha la causa de esa violencia no es la injusticia, es ya otra cosa, es ya el crimen organizado, ahí la respuesta tiene que ser diferente”, añadió el Obispo.
Por ello –continúo–, es urgente “la presencia pronta y articulada del municipio, estado y federación para estar atentos a esos brotes y no dejar que se hagan problemas graves”.
El Instituto Nacional de Migración (INM) reconoció que las maras se han transformado en un problema de seguridad para México, que el año pasado repatrió a 188 mil indocumentados de regreso a sus países, en su mayoría centroamericanos.
El Prelado advirtió de que si no se pone freno a estas pandillas, podría causarse un grave daño a la sociedad y “presentarse otros brotes a los que hay que estar atentos”; y concluyó reafirmando la necesidad de combatir el vacío de educación y valores que existe en la sociedad mexicana.