VATICANO,
En la audiencia general de este miércoles 13 de enero, el Papa Francisco describió la importancia de la oración de alabanza a Dios, incluso en los momentos difíciles, y recordó que el fundamento de la alabanza es que "Dios es el Amigo fiel y su amor nunca falla".
"Los santos y las santas nos demuestran que se puede alabar siempre, en las buenas y en las malas, porque Dios es el Amigo fiel. Este es el fundamento de la alabanza: Dios es el Amigo fiel y su amor nunca falla. Siempre. Él está al lado de nosotros, nos espera siempre", indicó el Papa.
En esta línea, el Santo Padre dijo que alguno ha definido a Dios como "centinela" ya que está "cerca de ti, te hace ir hacia adelante con seguridad" por lo que el Papa invitó: "en los momentos difíciles, obscuros, tengamos la valentía de decir 'bendito Señor', alabar al Señor, esto nos hará mucho bien".
Al continuar con su serie de catequesis sobre la oración, el Pontífice se detuvo en "un pasaje crítico de la vida de Jesús" relatado en el Evangelio de San Mateo "después de los primeros milagros y la implicación de los discípulos en el anuncio del Reino de Dios, la misión del Mesías atraviesa una crisis. Juan Bautista duda: '¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?'".
De este modo, el Santo Padre reconoció que "en la vida siempre hay momentos obscuros, momentos de noche espiritual y así Juan está pasando este momento".
El Papa señaló el ejemplo de Jesús para indicar la importancia de la alabanza a Dios y destacó el capítulo 11 de San Mateo en que se describe un "momento de decepción" cuando el pueblo mostró hostilidad después de los signos prodigiosos de Jesús y precisamente en ese momento, "Jesús no eleva al Padre un lamento, sino que eleva un himno de júbilo: 'Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños'".