MADRID,
Después de conocerse la inédita decisión de una juez de Navarra que concedió la adopción de dos niñas gemelas a una pareja de lesbianas, la Conferencia Episcopal Española (CEE) manifestó que cuando se concede a los homosexuales adoptar niños no se respeta el derecho de los menores a tener padre y madre.
La falta de la figura paterna y de la figura materna siempre trae consigo dificultades en el desarrollo de la personalidad. Esta falta, agravada en el caso de la unión homosexual exigirá en el niño un esfuerzo aún mayor para poder dar un perfil sólido a su identidad sexual normal”, declaró el P. José Antonio Martínez Camino, secretario de la CEE.
Después de negar que las leyes discriminen por impedir la adopción de niños a parejas homosexuales, el portavoz de los obispos españoles señaló que “más bien hay que pensar que el injustamente tratado es el niño adoptado en esas circunstancias”.
“Los niños tienen un derecho irrenunciable a tener un padre y una madre. Si por circunstancias normales no lo pueden tener, hay que proporcionarles un ambiente lo más parecido a la familia natural. En este caso creemos que no se respeta el derecho del niño a tener un padre y una madre”, advirtió.
Al referirse al creciente problema de los niños que sufren tempranamente la separación y ausencia de sus padres por causa del divorcio, el P. Martínez Camino declaró que ello “es una situación desgraciada y problemática para los niños, pero eso no quiere decir que vayamos a crear nuevos problemas con elegir opciones que ignoran la educación y los derechos de los niños”.
Un juzgado de familia de Pamplona -acogiéndose a la Ley de Parejas de Navarra que data del año 2000-, concedió el viernes a una pareja de lesbianas la adopción de dos niñas gemelas de un año de edad, concebidas por inseminación artificial en una de ellas. El caso se ha convertido en la primera adopción de niños por parte de una pareja homosexual en España.