El P. Andreas Taadyan, rector de la Catedral de San Salvador en Shusha (Armenia), que se vio obligado a abandonar su iglesia y ciudad natal en medio del conflicto con Azerbaiyán, denunció que los azerbaiyanos están destruyendo el patrimonio histórico y cultural cristiano.
El conflicto entre Azerbaiyán y Armenia además de ser geopolítico, también tiene una dimensión religiosa ineludible, pues los azerbaiyanos son en su gran mayoría musulmanes, mientras que más del 90% de los armenios pertenecen a la Iglesia Apostólica Armenia.
Tras el acuerdo de alto el fuego del 9 de noviembre que fue negociado bajo dirección de Rusia -en desmedro de Armenia- y puso fin a la guerra, Azerbaiyán tomó control de varios territorios armenios como la ciudad de Shusha, ubicada estratégicamente cerca de la capital de la República de Artsaj o Nagorno-Karabaj.
Shusha es un centro cultural de la región que alberga una de las iglesias ortodoxas armenias más grandes del mundo llamada la Catedral del Santo Salvador, que fue severamente dañada por un bombardeo el 8 de octubre, así como otras tres iglesias y un convento monástico.
En declaraciones a National Catholic Register (NCR) del 7 de enero, el P. Taadyan, que está refugiado en Stepanakert, capital de la República de Artsaj, dio su testimonio sobre la situación de su ciudad en medio del conflicto.
Para ello, NCR tuvo la colaboración de la asociación humanitaria SOS Chrétiens d'Orient, que tiene una misión en Artsaj para ayudar a los cristianos desplazados y cuyos voluntarios en Stepanakert tradujeron del armenio al francés las respuestas del P. Andreas.