VATICANO,
El Papa Francisco abogó por un pacto entre los necesitados de cuidados y los cuidadores, "un pacto basado en la confianza y el respeto mutuos, en la sinceridad, en la disponibilidad para superar toda barrera defensiva".
Así lo pidió el Pontífice en su mensaje con motivo de la próxima Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el próximo 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, bajo el título "Uno solo es vuestro Maestro, y vosotros sois todos hermanos. La relación de confianza en la base del cuidado a los enfermos".
El objetivo de ese pacto propuesto por el Santo Padre sería "poner en el centro la dignidad del enfermo, tutelar la profesionalidad de los agentes sanitarios y mantener una buena relación con las familias de los pacientes".
En su mensaje, difundido por el Vaticano este martes 12 de enero, el Papa explica que "esta relación con la persona enferma encuentra una fuente inagotable de motivación y de fuerza en la caridad de Cristo, como demuestra el testimonio milenario de hombres y mujeres que se han santificado sirviendo a los enfermos".
"El Evangelio lo testimonia muchas veces, mostrando que las curaciones que hacía Jesús nunca son gestos mágicos, sino que siempre son fruto de un encuentro, de una relación interpersonal, en la que al don de Dios que ofrece Jesús le corresponde la fe de quien lo acoge, como resume la palabra que Jesús repite a menudo: 'Tu fe te ha salvado'".
El Santo Padre explicó que "la experiencia de la enfermedad hace que sintamos nuestra propia vulnerabilidad y, al mismo tiempo, la necesidad innata del otro. Nuestra condición de criaturas se vuelve aún más nítida y experimentamos de modo evidente nuestra dependencia de Dios".