El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. José Luis Azuaje, alentó a la población a no perder la esperanza y señaló que "es necesario forjar y crear una economía con rostro humano, solidaria, que ponga al centro al ser humano y no el aprovechamiento, la corrupción y el despilfarro".
Mons. Azuaje dijo estas palabras durante la inauguración de la CXV Asamblea Ordinaria Plenaria del Episcopado Venezolano, realizada este 7 de enero en modalidad virtual debido a las limitaciones actuales a causa de la pandemia por el COVID-19.
La Asamblea de la CEV comenzó a las 9:00 a.m. con la Adoración Eucarística dirigida por el primer vicepresidente del Episcopado, Mons. Mario Moronta, desde la Diócesis de San Cristóbal.
Durante la adoración, Mons. Moronta realizó la oración de la tercia y en su reflexión recordó que "la Iglesia, en todo momento y hasta los confines de la tierra, ha recibido el encargo de hacer nuevos discípulos e incorporarlos al Pueblo de la Nueva Alianza", por lo que "los ministros y agentes de la pastoral estamos llamados a servir".
"Lo que reflexionemos, y permita tomar iniciativas y decisiones en favor de la comunidad eclesial, lo haremos sin duda desde nuestra pertenencia a ese mismo pueblo al cual dedicamos lo mejor de cada uno de nosotros", afirmó.
"No estamos dedicados a un grupo pequeño de privilegiados; no nos distingue defender una parcialidad política, no nos alienta el afán de poder. Es nuestra decisión de servir al pueblo al que pertenecemos (…) aunque los riesgos sean muchos, como lo pide Dios a Jeremías, no sentimos miedo", expresó.