El Arzobispo de Piura y Tumbes, Mons. José Antonio Eguren, rindió homenaje a los más de 500 policías muertos en Perú durante la pandemia del COVID19 y aseguró que la entera institución policial no debe ser maltratada, incluso cuando tiene cosas que mejorar y "algunos miembros que sancionar".
Así lo indicó el Prelado en la Misa que presidió este lunes en la Catedral de Piura al celebrar los 200 años del grito libertario de 1821. En la Eucaristía estuvo presente el ministro de Cultura, Alejandro Neyra Sánchez, y los integrantes de la Comisión Nacional Bicentenario.
"Hoy también quiero rendir homenaje a los cerca de 520 policías que han muerto a nivel nacional durante la pandemia por cuidarnos y darnos seguridad. Nuestra Policía, a lo largo de su historia, ha dado sobradas muestras de altruismo y abnegación en favor de nuestro país", dijo el Prelado en su homilía.
"En este bicentenario piurano, rendimos nuestro homenaje a los peruanos que visten el uniforme de la Patria, quienes, con su sacrificio y entrega diaria, muchas veces incomprendida y en algunos casos sufriendo injusto maltrato, se esfuerzan por contribuir a la seguridad y al desarrollo integral del Perú", indicó el Arzobispo.
Mons. Eguren advirtió además de "intentos oscuros que pretenden redefinir la misión fundamental que tienen nuestras Fuerzas Armadas y que está claramente señalada en el artículo 165 de nuestra Constitución Política que indica que ellas, 'tienen como finalidad primordial garantizar la Independencia, soberanía e integridad territorial de la República'. Los roles complementarios de las Fuerzas Armadas no pueden jamás sustituir su misión primordial".
El Arzobispo recordó de modo especial al infante de marina de primera clase, Gustavo Manuel Valladares Neyra, quien murió asesinado en diciembre en una emboscada perpetrada por terroristas en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), a quien consideró como "héroe".