La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) dijo que este año la pandemia del COVID-19 ha "debilitado aún más el derecho a la libertad religiosa" y que muchos cristianos vivieron un "auténtico vía crucis de pobreza, exclusión y discriminación" a causa de su fe.
En una reciente entrevista, el presidente ejecutivo de la fundación pontificia ACN, Thomas Heine-Geldern, afirmó que durante este año marcado por la pandemia se ha intensificado la discriminación social contra los cristianos, sobre todo en Pakistán e India.
Además, señaló que en muchas otras regiones donde "los cristianos pertenecen a los estratos más bajos", recibieron "muchas llamadas de auxilio de numerosas iglesias locales, desesperados gritos de socorro", así como solicitudes de ayuda para la pastoral y labor caritativa. Entre estos países mencionó "Ucrania, la República Democrática del Congo o Brasil".
Explicó que la Iglesia Católica en estos lugares "es a menudo el único refugio" para los cristianos "cuando fallan las instituciones públicas" o canales oficiales del gobierno, por ello, dijo que pusieron en marcha un programa de ayuda de emergencia.
Además, alertó que este año se han producido "ataques mortales a cristianos", sobre todo en África, que "se ha convertido una vez más en un 'continente de mártires'".
Recordó los asesinatos del seminarista Michael Nnadi en Nigeria y del catequista Philippe Yargas en Burkina Faso. También el secuestro en Mali hace más de tres años de la religiosa colombiana Gloria Narvaez.