El Papa Francisco alentó a los católicos a confiar que en los momentos difíciles el Señor Jesús camina al lado de su pueblo y que su luz "mitiga los temores e infunde en cada uno la esperanza".
El Santo Padre expresó estas palabras en una carta al Líbano este 24 de diciembre; dirigida al Cardenal Béchara Boutros Raï, Patriarca de Antioquía de los maronitas, presidente de la Asamblea de Patriarcas y Obispos Católicos del Líbano.
En su texto, el Santo Padre expresa su gran dolor "al ver el sufrimiento y la angustia que sofoca la ingeniosidad y la vivacidad innatas del País de los Cedros".
El Líbano afronta una gran crisis económica y sanitaria por la pandemia del COVID-19 y también política por la parálisis tras la dimisión del Gobierno, luego de la explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto que dejó más de 200 muertos, seis mil heridos y a más de 300 mil personas sin hogar.
El Papa dijo que su dolor también es al ver cómo se le arrebatan al Líbano "todas las más sentidas esperanzas de vivir en paz y de seguir siendo para la historia y para el mundo un mensaje de libertad y un testimonio de buena convivencia".
El Líbano, ubicado al norte de Israel y al oeste de Siria, tiene cerca de siete millones de habitantes, de los cuales el 54% son musulmanes, el 40% son cristianos y el resto pertenece a otra denominación religiosa.