El 21 de diciembre, el Arzobispo de Quito, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, envió un mensaje a los fieles "en nombre de los tres Obispos de Quito" para comunicar las medidas a respetar para poder participar en las celebraciones litúrgicas navideñas en medio de la pandemia del COVID-19.
El Prelado dijo que estas medidas surgen a partir de las disposiciones obligatorias que tomó el COE (Comité de Operaciones de Emergencia) Nacional, "en vista de que los riesgos de la pandemia han crecido y de que muchos no respetan las medidas básicas de bioseguridad y distanciamiento social".
El COE Nacional anunció que a partir del 21 de diciembre y por 30 días habrá un nuevo horario de toque de queda que irá desde las 10:00 p.m. hasta las 4:00 a.m. Además, salvo ciertas excepciones, la circulación de medios de transporte particulares estará restringida de acuerdo al último dígito de la placa del vehículo.
Mons. Espinoza dijo que si bien seguir las disposiciones "altera considerablemente la planificación pastoral y sacramental de nuestras comunidades parroquiales en este tiempo de Navidad", "como Arquidiócesis de Quito nos acogemos a todas las disposiciones dadas" y "debemos ser los primeros en respetar estas medidas y motivar a nuestros fieles a asumirlas".
Pese a las dificultades, el Prelado recordó que "no hay ninguna medida que vaya en contra de las celebraciones en nuestros templos. No se ha dispuesto en ningún momento el cierre de iglesias".
En ese sentido, dijo a los fieles que "es inapelable" hacer cumplir y exigir que se efectúen "todas las medidas de bioseguridad y el distanciamiento social". Además, recomendó privilegiar las Misas en espacios al aire libre "en los lugares que se pueda hacer".