Con video llamadas, canto de villancicos y otras iniciativas, los centros asistenciales conectan a los adultos mayores con sus seres queridos y llevan alegría durante esta Navidad marcada por las restricciones para evitar contagios de COVID-19.
Por la pandemia, las celebraciones navideñas serán diferentes este año para los residentes de Mullen Home for the Aged en Denver (Estados Unidos), quienes, para protegerse del coronavirus, no podrán visitar a sus familiares o socializar tanto entre ellos en estas fiestas.
A medida que los residentes sienten los efectos de meses de cuarentena, los miembros del personal están trabajando para ayudarlos a conectarse con sus seres queridos a través de llamadas virtuales, actividades individuales y oportunidades para el crecimiento y el cuidado espiritual.
El hermano capuchino Anthony Monahan, quién ministra a los ancianos en Mullen Home desde hace nueve años, indicó que los residentes a menudo sienten más ansiedad durante las fiestas, pero este año es aún más agotador para ellos porque quieren ver a sus familias en persona y no pueden.
El hermano Monahan señaló que los residentes son como su familia e indicó que, durante sus charlas y reuniones individuales en este tiempo de cuarentena, trata de ayudar a los ancianos a encontrar la alegría del momento.
"Los inspiramos a seguir adelante, a mantenerlos positivos, a mantenerlos a flote, para que aprendan disfrutar de lo que tienen por el momento, aunque sus seres queridos no puedan estar aquí en persona", agregó.