El Consejo Ejecutivo de la Sociedad Médica Católica Croata informó recientemente que "ciertamente no existen barreras éticas que impidan que los católicos se vacunen" con las vacunas contra el coronavirus COVID-19 producidas por los laboratorios Pfizer/BioNTech y Moderna.
En un comunicado, los médicos católicos croatas señalaron que "de acuerdo con los resultados de los ensayos clínicos de las vacunas basadas en ARNm de Pfizer y Moderna, las personas que reciban estas vacunas tendrán una protección del 95% contra COVID-19, con un pequeño riesgo de reacciones adversas locales, y a veces sistémicas, limitadas a las primeras 48 horas después de la administración".
Si bien reconocieron que "nadie conoce las consecuencias a largo plazo", subrayaron que "es probable que tales consecuencias no duren más que los pocos días necesarios para que se descomponga el ARNm inyectado".
MedlinePlus, servicio informativo de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica que las vacunas de ARNm (ARN mensajero) "enseñan a sus células cómo fabricar una proteína (o parte de una proteína) que desencadena una respuesta inmunitaria. Esto brinda inmunidad y le protege de infectarse en caso de que el virus real ingrese a su cuerpo".
Las vacunas de Pfizer y Moderna ya han sido aprobadas para su uso de emergencia en Estados Unidos. el uso de la vacuna de Pfizer ha sido aprobado en Reino Unido.
Ante quienes creen que las vacunas de Pfizer y Moderna pueden afectar el genoma humano, los médicos croatas explicaron que "el ARNm no entra en el ADN y no hay peligro de que la inyección de ARNm modifique el genoma humano".