VATICANO,
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos presidida por el Cardenal Robert Sarah publicó diez consejos para vivir el Domingo de la Palabra de Dios que se celebra cada año el tercer Domingo del tiempo ordinario.
En una nota difundida por la oficina de prensa este 19 de diciembre, el Dicasterio vaticano señala que "el Domingo de la Palabra de Dios, querido por el Papa Francisco en el III Domingo del Tiempo Ordinario de cada año, recuerda a todos, pastores y fieles, la importancia y el valor de la Sagrada Escritura para la vida cristiana, como también la relación entre Palabra de Dios y liturgia" y quiere "reavivar la conciencia de la importancia de la Sagrada Escritura en nuestra vida de creyentes, a partir de su resonancia en la liturgia, que nos pone en diálogo vivo y permanente con Dios".
"Como cristianos somos un solo pueblo que camina en la historia, fortalecido por la presencia del Señor en medio de nosotros que nos habla y nos nutre. El día dedicado a la Biblia no ha de ser 'una vez al año', sino una vez para todo el año, porque nos urge la necesidad de tener familiaridad e intimidad con la Sagrada Escritura y con el Resucitado, que no cesa de partir la Palabra y el Pan en la comunidad de los creyentes. Para esto necesitamos entablar un constante trato de familiaridad con la Sagrada Escritura, si no el corazón queda frío y los ojos permanecen cerrados, afectados como estamos por innumerables formas de ceguera", advirtió el Papa en el Motu Proprio Aperuit Illis publicado en la memoria de San Jerónimo.
En esta línea, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos recuerda que "entre los numerosos santos y santas, testigos todos del Evangelio de Jesucristo, puede ser propuesto como ejemplo san Jerónimo por el gran amor que tuvo a la Palabra de Dios".
"Como ha recordado recientemente el Papa Francisco, él fue 'un incansable estudioso, traductor, exégeta, profundo conocedor y apasionado divulgador de la Sagrada Escritura… Poniéndose a la escucha, Jerónimo se encontró a sí mismo en la Sagrada Escritura, como también el rostro de Dios y de los hermanos, y afinó su predilección por la vida comunitaria'".
A continuación, las diez indicaciones sugeridas por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos: