El Obispo de Ciudad Quesada (Costa Rica), Mons. José Manuel Garita Herrera, llamó a los costarricenses a ser prudentes y tener respeto por la vida al conducir sus vehículos, tras registrarse un aumento de casos de conductores ebrios durante la pandemia del COVID-19.
El 15 de diciembre, Mons. Garita llamó a reflexionar sobre el aumento de los casos de conductores que conducen sus vehículos en estado de ebriedad en la pandemia, "a pesar de las varias restricciones sanitarias" que se decretaron para evitar la expansión del virus.
El Prelado informó que según el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) de Costa Rica, "luego de nueves meses de este 2020, Ministerio Público a un 24% más de conductores que en 2019, en plena pandemia, por conducir bajo los efectos del alcohol, pese a que los bares estuvieron cerrados por meses".
Además, señaló que comparando este año y los primeros nueves meses de 2019, "hubo un aumento del 26% en sanciones por llevar niños en los vehículos sin el dispositivo de retención de menores".
Dijo que a agosto de este año hubo un incremento de 114% de casos de conductores con licencia suspendida por cometer conductas peligrosas; y que a septiembre de 2020 fallecieron "31 personas en situaciones vinculadas al abuso de velocidad, teniendo un aumento del 26% de las multas por esta conducta".
El Prelado lamentó particularmente que "10 personas perdieron la vida por esta causa" (conducir en estado de ebriedad) en la pandemia y por ello, llamó a reflexionar con seriedad "nuestro compromiso por el respeto a la vida propia y a la vida de los demás".