Jesús Cano Moreno, sacristán en la iglesia del Santo Niño del Remedio en el centro de Madrid (España), fue diagnosticado con cáncer y ahora ofrece los sufrimientos de su enfermedad por el crecimiento de las vocaciones contemplativas.
En febrero del año pasado, Cano, de 45 años, fue operado por un tumor maligno testicular. Sin embargo, luego de realizarse una tomografía computarizada, los médicos descubrieron que tenía metástasis.
"Me hicieron una biopsia y analizando dieron que lo que tenía realmente era un Sarcoma de Kaposi, aunque lo raro de todo esto, es que no tengo los síntomas de ese tumor", indicó en una entrevista enviada a ACI Prensa.
Para tratar su enfermedad, Cano recibió 14 ciclos de quimioterapia inicialmente, pero debido a los resultados negativos, ahora el sacristán atraviesa por un tratamiento más fuerte para luchar contra el cáncer.
"Hace unos días hice una propuesta al Señor en la oración. Ofrezco todos mis ciclos de quimioterapia por el aumento de las vocaciones contemplativas y si el Señor quiere más, las acepto gustoso", señaló.
Cano lamentó que en el mundo se cierren tantos "conventos de clausura al año, debido fundamentalmente, a la avanzada edad de las religiosas y a las dificultades económicas".