El vaticanista italiano Sandro Magister criticó que cuando el Papa Francisco habla del aborto, especialmente ante el intento de legalización de esta práctica por parte del gobierno de Argentina, sufre la censura de algunos medios, incluso L'Osservatore Romano, el diario del Vaticano.
En su blog Settimo Cielo, Magister publicó el 14 de diciembre un post que comienza con algunas palabras del Santo Padre que están en el libro "Soñemos juntos", que salió a la venta el 1 de diciembre: "Soy consciente de que oír a un Papa volver sobre este tema molestará a muchos".
"Efectivamente, es así. Cada vez que toca este tema, Francisco no goza en absoluto de buena prensa. Es más, se le ignora sistemáticamente", asegura Magister quien recuerda que hace unos días los diputados de Argentina aprobaron la ley del aborto por 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones. Ahora la norma será votada a fin de mes en el Senado.
En el libro "Soñemos juntos", el Papa dice: "no puedo callar sobre los más de 30-40 millones de vidas no nacidas que, según los datos de la Organización mundial de la salud, son descartadas cada año por medio del aborto. Es terrible constatar que en muchas regiones que se consideran desarrolladas, esta práctica a menudo es fomentada porque los niños que tienen que nacer son discapacitados, o no han sido planificados. Pero la vida humana nunca es un peso. Exige darle espacio, no descartarla".
"El aborto es una injusticia grave. No puede ser nunca expresión legítima de autonomía y poder. Si nuestra autonomía exige la muerte de otros, entonces nuestra autonomía no es más que una jaula de hierro. A menudo me planteo dos preguntas: ¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema? Y ¿Es justo alquilar un sicario para resolver un problema?", prosigue.
"Mi predecesor San Pablo VI advertía en su carta encíclica de 1968, 'Humanae vitae', sobre la tentación de considerar la vida humana como un objeto entre muchos, sobre el cual los poderosos y las personas instruidas pueden ejercer su dominio. ¡Qué profético es ahora su mensaje! Hoy en día, el diagnóstico prenatal es utilizado habitualmente para filtrar a los que se consideran débiles o inferiores", resalta el Papa en el libro.