REDACCION CENTRAL,
Desde el 2015, existe en Cancún (México) un santuario católico dedicado a María Desatadora de Nudos totalmente inmerso en la Selva Maya, un centro de oración al que acuden parejas, familias enteras, ancianos, enfermos y jóvenes de varias partes del mundo.
Desde los inicios de la pandemia de COVID-19, el Santuario de María Desatadora de Nudos se ha transformado en un verdadero espacio de oración virtual y presencial en el que los fieles participan del rezo del Rosario y de la Eucaristía.
El P. Luis Pablo Garza, sacerdote encargado del santuario, cuenta que "desde la apertura del santuario en el 2015, bajo la autorización del Obispo de Cancún-Chetumal, las personas han acudido con mucha fe para encomendarse a María dejando por escrito en un listón blanco sus más profundos deseos, preocupaciones y agradecimientos".
"El uso de las tecnologías permiten crear también cenáculos de oración en situaciones particulares. Momentos de armonía son posibles también gracias a personas especiales al servicio de la evangelización que preparan al detalle el encuentro con María: pienso por ejemplo en doña Kity quien ha creado una red de voluntarios encargados de trascribir cada una de las peticiones que se reciben, cantantes católicos que dirigen y cantan durante los Rosarios, el equipo de audio y video para transmitir las directas por los canales sociales, y sobre todo los fieles que acuden aquí con gran devoción para pedir la ayuda y consuelo de la Santísima virgen María", agregó el P. Pablo.
La cantante católica Lupita Aguilar, quien forma parte del equipo del santuario, contó que son muchas las personas que escriben para pedir que sus intenciones de oración vengan presentadas a la virgen.
Entre ellas "Matrimonios en crisis que buscan una restauración, muchos enfermos de cáncer, leucemia y otras enfermedades graves. Innumerables personas que viven momentos de depresión y ansiedad a causa el desempleo agravado por la emergencia COVID-19".