CIUDAD DE MÉXICO,
Grandes grupos de devotos peregrinaron a la Basílica de Guadalupe en días previos a que fuera cerrada, en un intento de prevenir aglomeraciones y contagios de coronavirus COVID-19.
Los peregrinos que llegaron en los últimos días llevaron consigo miles de veladoras y flores, que serán colocados en el atrio de la Basílica de Guadalupe para representar el amor de los devotos a la Virgen María en su fiesta, entre el 11 y el 12 de diciembre.
La Basílica de Guadalupe, que custodia la tilma original de San Juan Diego en la que se apareció milagrosamente la imagen de la Virgen María el 12 de diciembre de 1531, es uno de los santuarios católicos más visitados del mundo. Solo en los primeros días de diciembre de cada año más de 10 millones de peregrinos visitan el templo.
La concentración de personas alcanza su punto más alto desde la noche del 11 de diciembre, cuando los devotos se congregan para cantarle a la Virgen María las "mañanitas", tradicional canción mexicana con que se festejan los cumpleaños.
Aunque originalmente la Basílica de Guadalupe tenía previsto acoger a los peregrinos que llegaran a contemplar la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, sin la celebración de Misas el 11 y 12 de diciembre, el 23 de noviembre se anunció que el santuario mariano permanecerá completamente cerrado del 10 al 13 de diciembre para evitar contagios de COVID-19.
La Basílica anunció además una serie de actividades virtuales a las que pueden sumarse los devotos a través de su sitio web oficial.