Los obispos católicos de Suiza expresaron su oposición a un proyecto de ley que busca legalizar el mal llamado "matrimonio" de personas del mismo sexo en el país, y precisaron además que la propuesta está "plagada de numerosas dificultades administrativas, legales y éticas".
El Senado suizo aprobó el 1 de diciembre el proyecto titulado "Matrimonio para todos", que se ha debatido en el Parlamento desde que lo introdujo el Partido Liberal Verde en 2013. La ley legalizaría el matrimonio de personas del mismo sexo y abriría las puertas a que reciban donación de esperma, facilitaría la ciudadanía para las parejas y los derechos de adopción.
Desde 2007 Suiza reconoce la unión civil de parejas del mismo sexo, luego de un referéndum realizado en 2005.
Si bien afirman la importancia de la "igualdad en términos de derechos civiles y beneficios sociales" para las personas autodenominadas LGBT, los obispos precisan que diferenciar la unión civil del matrimonio no es discriminar.
"A la Iglesia Católica se le confía primeramente el sacramento del matrimonio. Ella celebra ante Dios la unión de un hombre y una mujer como una vida común, estable y fértil basada en el amor", destacan los obispos en una declaración del 4 de diciembre.
"Por eso estamos convencidos, también respecto al matrimonio civil, que el uso del término 'matrimonio' no debe extenderse a ninguna conexión entre dos personas sin importar su género. Tal uso del término puede hacer emerger una igualdad que, en nuestra opinión, no puede existir".