MADRID,
El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, respaldó la opción de una asignatura de religión en la escuela porque fomenta “la paz en las aulas y ayuda a que trabajen las aulas por la paz”.
En su última carta pastoral “Paz en las aulas y aulas para la paz”, el Prelado manifestó que “el sentido religioso del ser humano hace de la paz una necesidad”, en contraste con los “excesivos mensajes violentos” que niños y jóvenes reciben en la sociedad actual.
Para conseguir la paz en las aulas se debe educar con claridad en “que todos somos al mismo tiempo iguales, diferentes y complementarios”. Estos son “tres pasos ineludibles para comprender la paz verdadera”, señaló Mons. García-Gasco.
Tras señalar la falsa suposición de que los menores conocen el “sentido completo de la paz”, Mons. García-Gasco dijo que “la reflexión religiosa sobre la necesidad de la paz en el mundo y en cada hogar, como algo ligado a la sustancia del ser humano, es una enseñanza que no debe ser censurada”.
La enseñanza de la religión es “muy importante para todos los que creemos que el camino seguro para la paz está en la educación”, aseguró el Arzobispo, quien subrayó que “es una opción legítima recogida en los planes de estudio y secundada mayoritariamente”. A este respecto el Prelado insistió en que “no se trata de imponer nada a nadie” y que la Iglesia “no quiere privilegios, sino que se respete el derecho de los padres a ejercer su libertad religiosa”.
Al final de su carta semanal, el Arzobispo de Valencia declaró que los niños y los jóvenes “tienen derecho a que se les anuncie el sentido último de los valores”, y los padres a que esta explicación “se produzca de manera acorde al estilo educativo que están desarrollando en su familia”.