Mons. Stanislaw Gadecki, vicepresidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa y presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, resaltó el papel histórico del Papa San Juan Pablo II al iniciar el proceso de prevención de abusos sexuales en la Iglesia Católica para defender a los más débiles y castigar a los responsables.
"Debe quedar claramente establecido que el presente estado de conciencia sobre estos asuntos y las subsecuentes guías e instrucciones para proceder son largamente el resultado de las acciones y decisiones de San Juan Pablo II, inspiradas para proteger a niños y jóvenes, y para ayudar a quienes han sido dañados en la Iglesia", dijo el Prelado en una declaración.
Mons. Gadecki recordó que en 1993 el Papa polaco dijo a los obispos de Estados Unidos que en el caso de los delitos sexuales estaban plenamente justificadas las sanciones, incluida la expulsión del sacerdocio.
En una carta que envió un año después también a los obispos estadounidenses, San Juan Pablo II les dijo, recordando las palabras de Jesús, que "si alguno es ocasión de escándalo, sería mejor que se atara una piedra al cuello y se lance al mar". En 1994 el Papa peregrino también recordó que no hay cabida en el sacerdocio para quien abusa de menores.
En 2001, continuó el Arzobispo polaco, el Papa Juan Pablo II estableció las normas para reportar las acusaciones de abusos contra menores, en el motu proprio Sacramentorum sanctitatis tutela.
Este camino de lucha contra los abusos sexuales fue luego desarrollado por Benedicto XVI y luego por el Papa Francisco.