REDACCION CENTRAL,
Un tribunal suspendió el jueves la prohibición del culto público en el cantón suizo de Ginebra, considerada una de las medidas de restricción más amplias en Europa para reuniones religiosas públicas.
La Cámara Constitucional del Cantón de Ginebra emitió la orden el 3 de diciembre después de que ciudadanos preocupados presentaran una denuncia judicial a la prohibición, la cual fue introducida el 1 de noviembre por las autoridades locales para prevenir la propagación del coronavirus.
Los servicios religiosos públicos ahora pueden reanudarse en la ciudad de Ginebra, conocida como la "capital mundial de los derechos humanos", y las áreas circundantes hasta que el tribunal dicte su sentencia final sobre la prohibición.
El tribunal indicó que la impugnación legal tenía muchas posibilidades de éxito. También señaló que las autoridades no habían demostrado que los lugares de culto fueran responsables de los brotes de COVID-19 en el cantón.
Steve Alder, el abogado que presentó el caso, dijo que el decreto de Ginebra era una de las prohibiciones más amplias para reuniones religiosas públicas en Europa. Argumentó que la orden era discriminatoria porque la ciudad permitía que se llevaran a cabo otras reuniones públicas.
"Hacer cumplir es una violación del derecho a la libertad de religión tal como está protegido en la Constitución suiza y por las normas internacionales de derechos humanos. Se dirige desproporcionadamente a las actividades de los grupos religiosos por encima de las actividades comerciales", dijo.