Después de algunos días de tensiones entre la Conferencia Episcopal Francesa (CEF) y el gobierno de Emmanuel Macron, un nuevo protocolo para la participación de los fieles en las Misas fue presentado este miércoles 2 de diciembre.
La nueva medida impone una distancia de dos puestos entre cada feligrés o familia, además de dejar libre una banca adelante y atrás. Esta medida de distanciación regirá para los domingos 6 y 13 de diciembre de 2020.
El 15 de diciembre el gobierno evaluará la situación sanitaria en el país y presentará un protocolo para las vacaciones y la fiesta de Navidad. Los obispos esperan que las medidas concernientes al culto sean moderadas a fin que las iglesias puedan acoger las personas que se reúnen para celebrar el nacimiento del Salvador.
La Conferencia Episcopal Francesa calificó esta nueva disposición como "realista" y acorde a los diálogos adelantados entre los representantes de los cultos y los poderes públicos.
Emmanuel Macron, presidente de Francia, había anunciado en días precedentes que el país entraría en una nueva etapa de lucha contra la pandemia. Como estrategia estaba la limitación de 30 personas en las iglesias sin importar la capacidad del templo.
Ante este anuncio, los obispos franceses habían presentado una demanda ante el Consejo de Estado, argumentando que esta medida era irrespetuosa con la realidad de la práctica religiosa de los católicos e irrealista. El descontento de los prelados fue escuchado por un juez del alto tribunal, quien ordenó al gobierno cambiar esa medida que él mismo consideró "desproporcionada".