VATICANO,
El Papa Francisco pidió prudencia a los obispos a la hora de discernir la administración de los sacramentos a cristianos no católicos.
En el punto 36 del Vademécum Ecuménico "El Obispo y la Unidad de los Cristianos", presentado este viernes 4 por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y firmado el 5 de junio por el Papa, el Santo Padre insistió en que "los sacramentos nunca deben ser compartidos por mera cortesía".
En el Vademécum aprobado por el Santo Padre se recuerda que el Código de Derecho Canónico, en el canon 844, recoge "que, en caso de peligro de muerte, o si el obispo diocesano juzga que hay 'grave necesidad', los ministros católicos pueden administrar los sacramentos a otros cristianos que lo pidan espontáneamente".
El canon 844 añade que esas personas no católicas que pidan recibir los sacramentos deben profesar "la fe católica respecto a esos sacramentos" y deben estar "bien dispuestos".
En esos casos, el Papa recuerda a los obispos que "la prudencia debe ejercerse para evitar confusión o el escándalo entre los fieles".
"Es importante subrayar que el juicio del obispo sobre lo que constituye una 'grave necesidad' y sobre el momento más apropiado para compartir el sacramento de modo excepcional, es siempre un discernimiento pastoral, es decir, se trata del cuidado y de la salvación de las almas", se insiste en el punto 36 del Vademécum.