Organizaciones feministas e instancias de las Naciones Unidas en México han presionado recientemente con el objetivo de lograr la legalización del aborto en varios estados del país.
En los últimos días violentos grupos feministas han secuestrado las instalaciones de los congresos estatales de Puebla y Quintana Roo e irrumpieron en las instalaciones del Poder Legislativo en Michoacán, exigiendo que se abra las puertas al aborto legal.
En simultáneo, una carta firmada por los representantes en México del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y ONU Mujeres, presionó al Congreso de Michoacán para "garantizar el acceso al aborto legal".
Los organismos de la ONU pidieron además al congreso estatal que se cree "un Programa de Interrupción Legal y Voluntaria del Embarazo".
En diálogo con ACI Prensa, Rodrigo Iván Cortés, presidente del Frente Nacional por la Familia (FNF) criticó que los organismos de Naciones Unidas vean a los legisladores de Michoacán como si "fueran sus subordinados, sus empleados, contradiciendo de manera clara y expresa lo que es el mandato de Naciones Unidas para todas sus agencias", recogido en la Carta de las Naciones Unidas.
"Hay que recordar que dentro de los propósitos de Naciones Unidas está el artículo 1.2, que dice que hay que 'fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal'", indicó.