REDACCION CENTRAL,
El Tribunal Superior de Justicia del Reino Unido dictaminó el martes 2 de diciembre que es poco probable que los niños sean lo suficientemente maduros como para dar un "consentimiento informado" al tratamiento médico que involucre "bloqueadores hormonales de pubertad" y hormonas, con la finalidad de realizar un cambio de "género" o "reasignación de género".
El diagnóstico psiquiátrico que prescribe una discordancia o malestar con la corporalidad o el sexo biológico es denominado por la medicina como "disforia de género". La Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial la Salud la clasifica como "trastorno de identidad de género"; mientras que el último Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría detalla que esta experiencia se acompaña de "malestar clínicamente significativo o deterioro social, ocupacional o en otras importantes áreas del funcionamiento".
En un fallo del 1 de diciembre, el tribunal dictaminó que los médicos van a requerir autorización judicial para comenzar tratamientos con bloqueadores de la pubertad y con hormonas sexuales cruzadas para la inducción de caracteres del sexo opuesto.
El caso fue presentado por dos demandantes contra Tavistock y Portman NHS Trust, un fideicomiso del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido que dirige el principal Servicio de Desarrollo de Identidad de Género de Gran Bretaña para niños.
En los últimos cinco años, el número de personas remitidas al Servicio de Desarrollo de Identidad de Género casi se ha duplicado. Según el sitio web de la institución, hubo 1.408 personas remitidas entre 2015 y 2016 y 2.728 entre 2019 y 2020.
Los demandantes pidieron a los jueces que evaluaran la legalidad de la práctica del NHS Trust de recetar bloqueadores de la pubertad a niños que experimentan disforia de género, que definieron como "una condición en la que las personas experimentan angustia debido a una falta de coincidencia entre su identidad percibida y su sexo natal, es decir, su sexo al nacer".