VATICANO,
El 22 de noviembre comenzó en Roma el Jubileo de la Congregación de la Pasión de Jesucristo, conocidos como Pasionistas, con motivo de los 300 años de su fundación.
En este contexto, se tiene muy presente la memoria del beato Mons. Eugenio Bossilkov, Obispo de Nicopoli, Bulgaria, asesinado en 1952 por el régimen comunista al negarse a traicionar su fidelidad a Cristo y la Iglesia.
Mons. Bossilkov, nació en 1900 e ingresó a la Congregación Pasionista a los 14 años. Profesó sus votos en 1920 y fue ordenado sacerdote dos años después. Realizó estudios en Holanda y en Italia.
En la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética invadió el Reino de Bulgaria, y el régimen comunista hizo todo lo posible por acabar con la Iglesia.
En 1947, Mons. Bossilkov fue nombrado Obispo de Nicopoli por el Papa Pío XII.
A los pocos años, la persecución del régimen soviético contra la Iglesia empeoró. En una carta dirigida al Superior provincial de los Pasionistas, el beato escribió: "tengo el valor para vivir; ¡espero que también lo tenga para sufrir lo peor y mantenerme fiel a Cristo, al Papa y a la Iglesia!".