Durante el primer día de discusión del proyecto de legalización del aborto en Argentina, una representante de Cáritas señaló a los diputados que si pretenden "defender los derechos de las personas en situación de pobreza, primero tienen que priorizar y respetarles la vida", porque el aborto no es un pedido de las mujeres vulnerables.
El debate en Argentina comenzó ayer 1 de diciembre con la presentación del proyecto de legalización del aborto desde el Congreso de la Nación y con la asistencia online de las comisiones a cargo: Salud, Legislación Penal, Legislación General, Mujeres y Diversidad, Acción Social y Salud Pública.
Luego fue el turno de 20 expositores a favor y en contra del aborto, que tuvieron siete minutos cada uno para dar sus argumentos.
Entre los participantes estuvo Andrea Imbroglia, representante de Cáritas Argentina, quien dijo a los diputados que el aborto "no es un pedido de las comunidades vulnerables. Lo afirmamos desde la realidad de los territorios, y no desde algunas ideologías, ni desde la religión, ni desde los escritorios. Desde la realidad de esos territorios, las mujeres piensan, sienten y miran al aborto y todo lo que lo rodea como una gran crueldad".
"Si el Congreso de la Nación que ustedes integran pretende defender los derechos de las personas en situación de pobreza, primero tiene que priorizar y respetarles la vida. Tanto a la niña o niño por nacer, como a su madre", sostuvo Imbroglia.
"En Cáritas nos dedicamos todos los días a recibir la vida como viene. Con sus fragilidades, desaciertos y pobrezas. Asistimos a personas que viven vidas rotas, o quebradas. Y por supuesto que estamos siempre junto a las mujeres en situación de pobreza que sufren por embarazos inesperados".