Tras la aprobación en el Congreso de los Diputados de la llamada "Ley Celaá", la reforma de la Ley educativa en España sigue su tramitación parlamentaria, a pesar de que la comunidad educativa no ha sido consultada ni se ha generado debate al respecto.
El pasado 22 de noviembre, miles de personas se concentraron en 30 ciudades de España para mostrar su rechazo a la Ley Celaá. Sin embargo, el Gobierno de España no ha mostrado ningún cambio de actitud al respecto de la tramitación de la ley.
Jesús Muñoz de Priego, abogado y portavoz de Más Plurales, plataforma organizadora de esa manifestación, aseguró que "sea como fuere, no habrá sido baldío. Esta concienciación, este debate social, esta presión ciudadana, dará sus frutos más pronto que tarde, y si no fuera así, sabrá castigar en las urnas a los grupos que la desoigan".
"Los grupos políticos saben que hoy día todo está tan equilibrado que un tema concreto te puede hacer ganar o perder unas elecciones, y la defensa de la libertad de enseñanza no se agotará en la tramitación parlamentaria de esta ley, sino que ha venido para quedarse", subrayó en una entrevista concedida a ACI Prensa.
Ante esta situación "seguimos empeñados en que el proyecto de ley se conozca y sea objeto del debate social que han querido hurtarnos" porque, según apuntó "conocer el contenido de la ley y rechazarla va casi de suyo".
También aseguró que quieren "poner de manifiesto esa defensa de la libertad de enseñanza por una parte muy importante de la sociedad, para instar a la retirada de la misma en beneficio de una ley de consenso, o en su defecto, minimizar sus muchos límites a esta libertad".