El presidente de la Liga Católica, William Donohue, reprendió al director de la Liga Antidifamación Judía (ADL), Abraham Foxman por exacerbar a los cristianos con su repudio a la película “La Pasión de Cristo” y proclamar sin argumentos que los judíos serán agredidos por quienes vean la cinta.
Donohue lamentó que Foxman insista en acusar el film de antisemita y ahora exija que la gente no vaya al cine porque “teme” que los cristianos agredan a los judíos culpándolos en pleno siglo XXI por la muerte de Jesús.
Para Donohue, esto es un exceso. Según el líder católico, miles de cristianos ya asistieron a funciones previas de “La Pasión de Cristo” y no se ha registrado algún incidente antijudío, pero Foxman no pierde opción para “exacerbar la violencia”.
Donohue citó la sucesión de declaraciones insultantes y anticristianas de Foxman que recibe amplia cobertura en la prensa nacional para demostrar que el único que promueve la violencia es el director de la ADL.
El 23 de enero en Los Angeles Times, Foxman acusó a Gibson de “convertir la cinta en una cruzada comercial para las iglesias de este país” y señaló que éste era el “peligro real” de La Pasión.
El 7 de febrero, en el Detroit Free Press, Foxman señaló –sin fundamento alguno- que las representaciones de la Pasión a lo largo de los siglos “racionalizaron la conducta antisemítica y ahora sentimos el mismo temor”. Donohue confirmó que en la historia de Estados Unidos nunca se ha registrado un solo ataque contra judíos con motivo de representaciones artísticas de la Pasión.