El P. Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis Primada de México, criticó recientemente los "ataques desproporcionados e injustos" lanzados desde distintos medios contra San Juan Pablo II, acusándolo de permitir el ascenso del excardenal Theodore McCarrick a pesar de las acusaciones de abusos e inconductas sexuales en su contra.
En una reciente columna titulada "Juan Pablo II, ¿realmente santo?", publicada por el diario mexicano ContraRéplica, el P. Valdemar señaló que "gran revuelo ha causado el informe preparado por el Vaticano del degradado cardenal McCarrik, en el que ha salido a la luz cómo un hombre profundamente inmoral y corrupto hizo una carrera impresionante, llegando a ser arzobispo de Washington y cardenal, encubierto por encumbrados eclesiásticos que seguramente fueron sobornados por un personaje astuto, eficaz, y con un perfil claramente narcisista y sicópata".
"El informe ha provocado que emerjan ataques desproporcionados e injustos, como el del New York Times que afirmó que el papa Juan Pablo II fue canonizado precipitadamente, o el National Catholic Reporter que se atrevió a pedir la supresión de su culto en los Estados Unidos. La acusación es que, teniendo información de la conducta inmoral de McCarrick, lo promovió a la sede de Washington y lo hizo cardenal", señaló.
McCarrick fue finalmente expulsado del estado clerical por el Vaticano a inicios de 2019, luego de que se comprobaran los abusos sexuales que cometió durante décadas.
El Vaticano publicó el 10 de noviembre de este año un informe con toda la información que pudo recopilar sobre la carrera sacerdotal y episcopal de McCarrick, hoy de 90 años, y las diversas denuncias de abusos en su contra.
En base al informe, algunos medios de comunicación acusaron a San Juan Pablo II de dar responsabilidades más importantes a McCarrick a pesar de las denuncias que existían contra él.