El artista Marcel Offermann, conocido como el "doctor de muñecas" por su trabajo de restauración de muñecas, dijo que le conmovió la noticia de que unos vándalos decapitaron la estatua de la Virgen María en una iglesia jesuita en Straubing, Alemania, el pasado 22 de octubre.
"Como reparo muñecas, figuras sagradas y estatuas en mi trabajo, decidí preservar la imagen de la Virgen del destino de Mary Stuart y restaurarla a su estado original", dijo Offermann en una entrevista con ACI Stampa el 27 de noviembre.
"Inmediatamente llamé a Mons. Johannes Hofmann, párroco de St. James en Straubing, a quien pertenece la estatua. Ahora estamos en contacto constante. Él pareció estar muy aliviado cuando le ofrecí reparar la estatua".
Offermann, católico de la ciudad alemana de Neuss, también trabaja como médico de emergencias y ha estado tratando a pacientes con COVID-19 durante la pandemia de coronavirus.
Si bien un trabajo como este no le deja mucho tiempo libre, dijo que para él, ofrecerse para reparar la estatua era "una cuestión de conciencia".
"Durante más de 20 años, en mi 'clínica de muñecas', he estado restaurando y reparando figuras sagradas o estatuas de la natividad en toda la Arquidiócesis de Colonia y más lejos. Para mí, es una cuestión de conciencia", dijo.