REDACCION CENTRAL,
Activistas proaborto están pidiendo al Gobierno de Escocia que prohíba la oración y el debate público sobre esta práctica en los alrededores de las clínicas que realizan estos procedimientos.
"Creemos que es hora de que el Gobierno escocés legitime las 'zonas de contención' alrededor de las clínicas que brindan servicios de aborto en toda Escocia. La actividad 'anti-elección' fuera de las clínicas es incoherente con nuestro derecho a acceder de manera confidencial a los servicios médicos esenciales, con nuestro derecho a elegir", dijo Ella Cheney, fundadora de Back Off Scotland, según el diario de Edimburgo The Scotsman .
Cheney dijo que ha "accedido a los servicios de salud sexual" y es "testigo de cómo estos grupos oraban afuera". "Es intimidante y me hizo sentir incómoda. Las personas tienen derecho a sus puntos de vista, pero no deberían hablar con las mujeres sobre lo que hacen en el momento en que intentan acceder a los servicios", dijo.
Back Off Scotland comenzó con una campaña pidiendo a la ciudad de Edimburgo que imponga una zona de contención que impida la reunión o el discurso provida a menos de 150 metros del Centro de Salud Sexual de Chalmers.
Rachael Clarke, del Servicio Británico de Asesoramiento sobre Embarazo (BPAS), dijo que "la ley actual en Escocia no es suficiente". "Estos grupos no son violentos, pero apuntan a mujeres individuales y les causan una inmensa angustia", dijo.
El grupo también se está preparando para lanzar una campaña buscando una zona de amortiguamiento alrededor de las clínicas de aborto de Glasgow.