El Arzobispo de Nueva York (Estados Unidos), Cardenal Timothy Dolan, se reunió con líderes religiosos, expertos mundiales y víctimas de persecución religiosa, para animar a los católicos a no solo defender su libertad de culto en el país, sino a ser mejores defensores de los cristianos perseguidos en el mundo que sufren ataques solo por su fe.
El 19 de noviembre se realizó el simposio "Actuar a tiempo: proteger a los cristianos en peligro en tierras antiguas y otras", organizado por la Sociedad Anglosfera, los Caballeros de Colón, el Centro para la Libertad Religiosa del Instituto Hudson, el Instituto para el Cristianismo Antiguo y Amenazado, y la Asociación Católica de Bienestar del Cercano Oriente.
En el encuentro participó el Cardenal Timothy Dolan, elegido a principios de esta semana presidente del Comité de Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, figura que desempeñará un papel importante en los conflictos con la nueva administración del presunto presidente electo del país, Joe Biden.
En su mensaje, el Purpurado dijo que si bien los obispos tienen "luchas legítimas y continuas para proteger nuestra primera y más preciosa libertad" en Estados Unidos, y que estas pueden ser muy imponentes o siniestras "como el futuro podría parecer ahora", no se comparan al vía crucis de los cristianos que sufren una "persecución letal" en otras partes del mundo.
Recordó que el Papa Juan Pablo II describió este tiempo como la "nueva era de los mártires", pues en los dos mil años de historia del cristianismo la mitad de todos los mártires cristianos fueron asesinados solo en el siglo XX.
"Este siglo XXI, estoy asustado, no parece prometer algo mucho mejor, pues con sólo dos décadas de antigüedad ya ha visto la muerte de 1,25 millones de personas en todo el mundo, simplemente por su fe en Jesucristo. Y esa amenaza para los creyentes religiosos está creciendo", agregó.