REDACCION CENTRAL,
El Arzobispo de Vancouver (Canadá), Mons. Michael Miller, criticó la decisión del Gobierno de prohibir Misas como parte de un plan para detener el avance de la pandemia de COVID-19 en la provincia de Columbia Británica.
El 22 de noviembre, durante la Misa por la Solemnidad de Cristo en la Catedral del Santo Rosario en Vancouver, Mons. Miller dijo que las "restricciones impuestas" a la asistencia Misa son, "por supuesto, un tema de gran preocupación para nosotros como católicos y como ciudadanos de la Columbia Británica".
"Como mencioné en la carta escrita el jueves pasado: 'Con la orden de hoy, parece que las instituciones religiosas no están siendo tratadas con la misma consideración, respecto al aforo, en comparación a las reuniones seculares en interiores'", criticó.
"No se permiten las reuniones para el culto en cantidades limitadas donde se cumplen todas las precauciones de seguridad, mientras que los bares, restaurantes y gimnasios pueden permanecer abiertos con medidas que ya no son seguras. Eso es simplemente desconcertante", denunció el Arzobispo.
"La nueva orden de salud provincial es difícil de entender" y "espero que llegue una explicación más detallada del gobierno provincial", agregó el Prelado.
El Ministerio de Salud de Columbia Británica amplió las restricciones a las reuniones sociales en toda la provincia el 12 de noviembre. La orden suspendió muchos servicios religiosos en iglesias, sinagogas y mezquitas. También se suspendieron las Misas dominicales en la Arquidiócesis de Vancouver.