VATICANO,
El Siervo de Dios Mario Ciceri será declarado beato gracias al reconocimiento obrado por su intercesión y que benefició a una niña italiana de siete años.
El milagro atribuido a la intercesión del Siervo de Dios Mario Ciceri es la curación milagrosa de la niña Raffaella Di Grigoli con 7 años, de la población de Como (Italia), según informó la Congregación para la Causa de los Santos.
El 16 de septiembre de 1975 Raffaella Di Grigoli, fue internada en el hospital con 7 años. La niña estaba gravemente desnutrida por una "peritonitis y sufrimiento isquémico intestinal, fístulas intestinales, fístula enterocutánea y megacolon congénito".
Días después, el 2 de octubre, Raffaella tuvo una intervención quirúrgica en la cual se le extrajo parte del colon, el 7 de octubre empeoró de salud y el 22 de octubre tuvo una segunda intervención quirúrgica para remover una obstrucción intestinal. A pesar de eso, siguió con los mismos problemas de salud.
Como se temía por la vida de la niña, el 30 de octubre de 1975 el párroco le administró la Confirmación in extremis o articulo mortis. Luego, la pequeña Rafaella fue sometida a otras dos cirugías, el 24 de noviembre de 1975 y el 12 de enero de 1976.
Mientras que las condiciones de salud de Raffaella eran muy graves, la tía materna invocó la intercesión del Siervo de Dios Mario Ciceri y organizó una novena a la cual se sumaron familiares.