Mons. Juan Antonio Reig Pla, Obispo de Alcalá de Henares, Madrid (España) presidió la celebración de la misa en el cementerio de los mártires de Paracuellos, Madrid (España) que murieron por su fe durante la persecución religiosa de la Guerra Civil, de la que se cumplieron 84 años del martirio de 143 beatos.
El Obispo de Alcalá recordó que los mártires son "el mejor tesoro de nuestra Iglesia y son como faros que alumbran el caminar de nuestro pueblo".
Mons. Reig Pla aseguró que actualmente "se ciernen densos nubarrones sobre España", no sólo por la situación "de incertidumbre y de dolor que ha provocado la pandemia que nos aflige" sino también por "otras nubes de oscuridad que atentan contra la sacralidad de la vida humana y contra la libertad de los hijos de Dios".
"Son nubes oscuras que pretenden censurar el nombre de Dios y su relevancia en las instituciones y espacios públicos. Estamos viviendo una crisis institucional, social y económica muy grave que afecta tanto a las personas como a nuestras familias", destacó.
El Obispo aseguró que actualmente también se presentan "propuestas dirigidas a robar la libertad de los padres para la procreación y la educación de sus hijos, leyes que de manera prepotente quieren cercenar la libertad de enseñanza, o que quieren retorcer la naturaleza de la persona negándole su identidad".
Y mientras "hoy en España, cuando estamos llorando a nuestros hermanos mayores fallecidos en la pandemia, asistimos estupefactos a la promoción incluso de una ley de la eutanasia que pretende favorecer el suicidio asistido y el homicidio por parte de los sanitarios corrompiendo así el ejercicio de la medicina".