La Diócesis de San Cristóbal de las Casas, en el estado mexicano de Chiapas, denunció el 18 de noviembre que la misionera dominica María Isabela Hernández, de 52 años, resultó herida en medio de "agresiones de armas de fuego por los grupos paramilitares".
La religiosa fue herida mientras llevaba ayuda humanitaria, de la mano de Cáritas, a una comunidad de indígenas totziles desplazados por la violencia que se vive en la región.
La diócesis mexicana señaló que la religiosa sufrió "un impacto de arma de fuego en la pierna derecha".
"Unamos nuestra oración por la Paz y Reconciliación en nuestros Pueblos Originarios", dijo.
Un comunicado firmado por grupos de laicos, publicado en las redes sociales de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, señaló que "la inseguridad que viven nuestros Pueblos Indígenas se acrecienta cada día más en Chiapas y la violencia ha aumentado en una espiran el donde ya no se respetan los derechos humanos".