MADRID,
El Arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Antonio Cañizares, salió al paso de la “batería de ataques y descalificaciones últimas” que ha sufrido la Iglesia a raíz de la publicación del Directorio de Pastoral Familiar, advirtiendo el peligro de un “laicismo ideológico” que viola la libertad religiosa y busca abusivamente impedir que la Iglesia haga públicas sus creencias.
En su carta pastoral titulada “Laicismo y libertad religiosa”, el Arzobispo denuncia que “es abusivo cuando menos pretender que la Iglesia calle sus creencias o sus enfoques morales propios ante realidades humanas o sociales que piden iluminación y orientación en fidelidad a lo que ella es, o descalificar (sin argumentar incluso) tales creencias y criterios morales sencillamente porque molestan o no se está de acuerdo con ellas”.
En su misiva, el Primado español afirma la existencia de “una especie de afianzamiento de una tendencia que quisiera ‘privatizar’ cada vez más a las Iglesias y trasformar la libertad de religión en una especie de tolerancia aséptica, a veces incluso interesada si vale bien para intereses propios de los que mantienen esa presunta tolerancia”.
“Se argumenta -dice Mons. Cañizares- que cada uno es libre de hacer lo que quiera y, por consiguiente, puede adherirse a una fe, profesar determinadas confesiones religiosas, pero lo importante es que esto no se vea públicamente, o que no tenga repercusiones en los espacios públicos, en los comportamientos sociales, políticos, culturales”.
“Con mucha frecuencia se habla de una sociedad laica, de un Estado laico, de la escuela laica”, apunta Mons. Cañizares, quien observa en buena parte de estos planteamientos “una fuerte carga ideológica, y con no poca confusión”, que en su opinión “es preciso disipar, porque con ella camina por un terreno resbaladizo en el que, con intención o sin ella, se está poniendo en tela de juicio nada menos que uno de los derechos fundamentales: el de la libertad religiosa, que está en la base de una sociedad democrática”.
“Estado laico, sociedad laica -subraya el Primado- quiere decir Estado, sociedad, aconfesional, que garantiza el derecho a la libertad religiosa a personas e instituciones, precisamente para que quepan las distintas confesiones, religiosas o agnósticas, ateas..., pero no para que se establezca o imponga una nueva confesionalidad: la laicista”.